Me refiero a las canciones rancheras que mi papá interpretó a lo largo de su carrera, aunque sería injusto no referirme también a “las rancheras”, las bellas actrices que se caracterizaron como tales para interpretar personajes regionales en algunas de sus películas. También están las otras “rancheras”, yo misma fui una de ellas pues recuerdo como le gustaba a mi papá tomarme fotos vestida de “rancherita” para mandárselas a mi abuelita Lupita a quien, por cierto, le llamaban “Lupe la Charra”.
Pero regresando a las películas de Tin Tan, Rosita Quintana fue una de ellas en “Soy charro de levita” donde interpreta a una linda “ranchera” la cual vive con su hermanito “Pepito” cerca de un pueblo de Chihuahua donde radica “el Zotol”. Otra “ranchera” fue Rosa de Castilla en la película “El mariachi desconocido” a quien Tin Tan desconoce cada vez que le dan un golpe en la cabeza. Y como olvidar a su personaje en la película “El Ceniciento” quien llega a la Capital seguramente de un rancho cercano a lo que, en ese tiempo era el pueblo de San Juan Chamula.
Pero el término “rancho”, sabemos conlleva diferentes definiciones; puede verse como una vivienda precaria, con techo de paja y paredes de adobe. En otro contexto puede significar lo contrario, algo como una “finca” o “hacienda” donde se guarda a los animales y a los caballos de campo. Basta con mencionar los “ranchos” de la gente de dinero como fue el de Cantinflas, o el “rancho” de los Aguilar, o el “rancho” de los Fernández que no tienen nada de precario ya que abarcan mucho terreno y se sabe, son ranchos grandes.
Y hablando de ranchos grandes, es significativo el que una de las primeras canciones rancheras que Tin Tan cantó al lado de su Carnal Marcelo fue la canción “Allá en el rancho grande”. Tan solo a un año de su llegada a la Capital en 1944 era parte de su repertorio en la presentación que hacían en el Centro nocturno “El Patio”. Tin Tan adaptó ese número del “rancho grande” a todo tipo de ritmo; cubano, español, argentino, americano y desde luego en su versión mexicana.
Aun no incursionaba en el cine cuando, gracias a esa canción ranchera, los productores que lo iban a ver, se admiraban del estilo de su comedia y de sus capacidades vocales además de su “lingo” y fue que le empezaron a llover contratos para protagonizar películas y hacer giras por Centro y Sudamérica así como en el Caribe.
La revista LIFE MAGAZINE sacó un artículo en junio del 44 que anunciaba: “TIN TAN, THE AUTHENTIC PACHUCO”, el cómico cantante del “El Rancho Grande”. El artista que tiene a reventar el mejor Centro Nocturno de México. Todas las noches el público le aplaude a él y a su acompañante y los ovacionan por su originalidad.
Mas tarde en su carrera, “Tin Tan y su Carnal Marcelo” grabaron en Nueva York discos de canciones rancheras para la marca “Ansonia Records”, discos que se han vendido sin interrupción a lo largo de los años y que por ser algunas de su propia autoría, han sido peleadas por casas Editoras y también por Discográficas de renombre como en el caso de “Sony Músic” y de otras que sencillamente las han tomado las canciones sin permiso y no han pagado derechos fono mecánicos, como ha sido el caso de Multimusic.
Existe una lista larga de canciones “rancheras”, como la de “La Nuez” (Nuez que no te quiera…), o la de “Y ven”, que con acompañamiento de Mariachi y con la segunda voz de Marcelo, Tin Tan nunca se negó a cantar por ser mexicano y que la gente lo recuerda con mucho cariño, algunas de ellas son:
“La Cantinera”, “Paloma mensajera”, “Lupe, Lupe”, “Preso me llevan”, “Morena de ojos negros”, “Mujer maldita”, “Amor y odio”, “El hijo pródigo”, “De mañana en 8 días”, “El Buey Palomo” y como olvidar: “La Burrita”, canción a la que, como al inicio de su carrera Tin Tan adaptó con todo tipo de ritmos y estilos de otros países para llevarlas internacionalmente a lugares anunciándose como: Tin Tan y “Las Rancheras”.